Acero inoxidable
La mayoría de nuestros tubos se fabrican en acero inoxidable porque es versátil, duradero y sostenible. Es fácil de limpiar, lo que lo convierte en una opción higiénica para edificios públicos y aplicaciones sanitarias.
Los aceros inoxidables son aleaciones de hierro con un mínimo de 10,5% de cromo. Se añaden otros elementos de aleación, como níquel, molibdeno y titanio, para mejorar la estructura, la conformabilidad y la resistencia, así como no metales, como el carbono y el nitrógeno. El acero inoxidable abarca una amplia gama de tipos y grados de acero para aplicaciones resistentes a la corrosión/oxidación; para poder optar a cada tipo o grado, debe cumplir los requisitos de resistencia a la corrosión.
No formamos nuestros tubos a partir de acero dulce, ni utilizamos ningún utillaje de acero dulce, no sólo porque carece de la calidad del acero inoxidable, sino porque contamina el acero inoxidable que formamos. La falta de elementos de aleación en el acero dulce significa que es propenso a la oxidación (óxido) si no está bien recubierto. En cambio, el acero inoxidable tiene unas propiedades anticorrosivas impresionantes.
Descubra por qué creemos que el acero inoxidable es superior al acero dulce para las aplicaciones para las que fabricamos tubos.