24 de noviembre de 2022

Formar el tubo es como la cerámica

Tubo cuadrado retorcido atemporal de acero inoxidable 316L con acabado de espejo.

A lo largo de los años nos hemos encontrado con la suposición de muchas personas que creen que simplemente "machacamos" el tubo para crear un perfil. Sin embargo, hay algo más que eso.

Cuando los clientes o proveedores nos preguntan cómo formamos nuestros perfiles de tubo, solemos recurrir a esta analogía. El proceso de formación de tubos metálicos de una forma a otra requiere una mentalidad similar a la de un alfarero que da forma a un cuenco de arcilla. Analizamos las propiedades de nuestro material y aplicamos ese conocimiento a nuestro proceso de fabricación para garantizar una forma y un acabado uniformes en toda la longitud. Esto es un reflejo de cómo un alfarero siente la arcilla en sus manos mientras la gira, para poder calibrar la suavidad de la arcilla y determinar sus límites al darle forma. Al igual que los alfareros repasan continuamente su cerámica recién formada para eliminar las imperfecciones y comprobar que la forma es impecable, una vez que nuestro tubo ha sido formado, eliminamos cualquier imperfección antes de enviarlo.

¿Qué es lo que queremos decir? Nuestro producto es algo que consideramos un estándar de oro, por lo que hemos desarrollado un proceso de fabricación eficiente y un estricto control de calidad. Este enfoque hace que nuestro objetivo sea tomar el tiempo y los pasos necesarios para garantizar que cada tubo que formamos sea perfecto.